martes, 28 de abril de 2015

¿Cómo aumentar la tolerancia al ácido láctico?

¿Qué ocurre cuando aumenta la cantidad de ácido láctico en el organismo?

Cuando los niveles de lactato (producto terminal del metabolismo anaeróbico de la glucosa) aumentan considerablemente, se puede producir una acidosis metabólica a menudo grave que puede llevar a la persona a la muerte; el rango de aparición de esta acidosis láctica depende del nivel de adaptación de cada atleta.

Los síntomas que detectan esta acidosis son: náuseas, anorexia, vómitos, diarreas, sed, dolor epigástrico, coma, hipotensión arterial, deshidratación, shock, hiperventilación, fatigabilidad muscular, disnea, resistencia a la insulina, inhibición de la glucólisis y reducción de la síntesis de ATP.

A partir de esto, podemos definir la fatiga como un mecanismo de defensa que se activa ante el deterioro de determinadas funciones orgánicas y celulares (cambios metabólicos, hipoxia, alteraciones hidroelectrolíticas, alteraciones térmicas, disminución de sustratos metabólicos, etc.), previniendo la aparición de lesiones celulares irreversibles y numerosas lesiones deportivas, además de prevenir los efectos de una acidosis láctica severa.

“Entrenar, es entrenar una reacción enzimática”. Cuando aplicamos una carga de entrenamiento, la interrupción de la homeostasis (equilibrio interno del cuerpo) estará determinada por un aumento de los procesos catabólicos o degenerativos, éstos se mantendrán hasta que dure la influencia de la carga de trabajo, casi de forma inmediata el organismo responderá a la agresión con un aumento de los procesos generativos o anabólicos (lo que llamamos recuperación) a fin de dar protección al organismo por las pérdidas energéticas sufridas ante el esfuerzo realizado por la carga de entrenamiento.

No se debe olvidar que en el entrenamiento deportivo la fatiga es un estado imprescindible para poder conseguir respuestas de adaptación, siempre que ésta se ordene de forma que no conduzca a estados de sobreentrenamiento, pues puede llegar a ser (el sobreentrenamiento) la causa de una acidosis láctica instalada con graves consecuencias.

¿Puede el entrenamiento mejorar la capacidad de los sistemas buffer del organismo?

Se sabe cómo entrenamientos muy intensos capacitan a una persona para tolerar concentraciones mayores de ácido láctico y menores pH sanguíneos, en comparación a las condiciones previas al entrenamiento. Es decir, con series explosivas y cortas con muy poco tiempo de descanso entre ellas. No obstante, no se ha podido demostrar de forma clara que el entrenamiento anaeróbico aumente la capacidad de los sistemas buffer del organismo (parece que la capacidad de intercambio del sistema NA+/H+ mejora con el entrenamiento de alta intensidad); por tanto, la mayor resistencia frente a situaciones acidóticas puede estar relacionada con influencias motivacionales, ya que puede que el hecho de enfrentarse constantemente durante los entrenamiento a descensos acusados del pH modifique la aptitud del sujeto para resistir las consecuencias adversas y tolerar el trabajo físico en esas condiciones.

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